SITUACIÓN NACIONAL
1. La situación política
del país se desarrolla en el marco de una aguda crisis económica, social y
moral. A más de un año de gobierno de la derecha, casi nada ha cambiado. Se
mantiene el modelo primario exportador que beneficia a las empresas
transnacionales, al capital financiero y unas cuantas grandes empresas de capital
nacional. Mantiene la sobreexplotación, corrupción, exclusión, desigualdad,
inseguridad y centralismo.
2. Una economía casi
paralizada, el Banco Central de Reserva señala que el PBI para el primer
semestre del año en 2.8% y pronostica un crecimiento para el segundo semestre
al 3.2% debido fundamentalmente a la inversión pública que crecería en 7%; la
inversión privada está en rojo en un modelo que concibe lo privado como forma
vital de propiedad para el desarrollo. De tal manera que ante menores
inversiones privadas y públicas, causan la desaceleración económica.
Según
SUNAT los ingresos tributarios acumularon en el período comprendido entre enero
y agosto, un total de S/ 58,163 millones y registraron una disminución de 5.2%
con respecto de similar período del 2016.Además están las leyes de exoneraciones
y beneficios tributarios aprobadas por el fujimorismo que generarán pérdidas
por 20 mil millones de soles y otras que han judicializado el pago de sus
impuestos por 11 mil millones de soles.
Se
complicaron más las cosas con el desencadenamiento del fenómeno del niño
costero, que ante la improvisación, afectó a los pueblos del norte del país y
cuya reconstrucción es sumamente lenta y avanza a paso del negociazo.
El gobierno
ha planteado un conjunto de medidas de reactivación en base a la inversión:
obras por impuestos por 3 mil millones de dólares anuales que se incrementarán
en un 50%, 61 inversiones público privadas por un monto de 50 mil millones de
dólares; la reconstrucción con cambio con un aproximado de 7 mil millones de soles;1000
millones de dólares para la línea 2 del metro de Lima; el complejo deportivo
para los juegos panamericanos por 5 mil millones de soles El estado como instrumento para hacer negocios particulares. Un estado
mafioso. Recordemos el caso de la construcción de la carretera IRSA Sur que fue
presupuestada en 920 millones de dólares y terminó costando 4,300 millones de
dólares. Revolución social firme y en marcha para los
empresarios. Señalamos además el mejoramiento del precio de los metales,
especialmente el cobre.
La
economía popular ha desmejorado Las condiciones de vida de los sectores
populares, sigue empeorando. No acorta la brecha entre los más ricos y los que
menos tienen.
Existe
una desprotección a los trabajadores que son los productores de la riqueza;
basta señalar que de los 8 millones de jóvenes peruanos, sólo el 3% tiene
contrato permanente; el salario mínimo vital lo mantienen en 850 soles,
debiendo ser por lo menos de 1500 soles para paliar el costo de la canasta
familiar; crece el subempleo, van eliminando la estabilidad laboral, no se
respetan las 8 horas de trabajo y la ley del trabajo sigue durmiendo el sueño
de los justos hace años en el congreso; asigna 200 millones de soles para el
pago de la deuda social, cuando ésta realmente está pasando los 12 mil millones
de soles, criminaliza la protesta social. La situación de la niñez, es mucho más alarmante,
según el INEI, el 43.6% de menores de 3 años padecen anemia: 39.9% en zona
urbana y 54.5% en zona rural, con las consecuencias desastrosas que ocasiona.
3. La derecha política y
empresarial es corrupta. Son quienes están originando la crisis del estado, de
deslegitimación de la democracia representativa, tanto a nivel central como en
las regiones.
Los
escándalos por corrupción como el caso Lava Jato, descubre las redes mafiosas
conformadas por famosos estudios de abogados, altos funcionarios corruptos del
estado, los expresidentes Fujimori, García, Toledo, Ollanta y el actual PPK, la
candidata Keiko Fujimori, empresas brasileras como Odebrecht, Camargo y Correa,
OAS y nacionales como Graña y Montero y otras 31, en la danza ilegal de millonadas
de dólares, originando enormes pérdidas a la economía por la paralización de
varios megaproyectos, la pérdida de calidad de las obras y la sobredimensión de
los costos. Desnuda las entrañas de la derecha neoliberal, gobierno, proyecto económico,
instituciones del sistema, la derecha política, todos sumergidos en el pantano
de la corrupción.
Hay un
estado que se está agotando. Las instituciones sobre las que sustenta su poder
han perdido mucha credibilidad, no emanan autoridad real; grandes sectores
populares no tienen mayores expectativas en ellas. Según la última encuesta de
Ipsos, el nivel de aceptación de PPK es de 26%, del poder judicial 28% y del
congreso 26%.
4. El gobierno de la derecha es débil y
ha caído en un rápido desgaste político como muestra del desencanto de los
sectores de la ciudadanía que lo llevaron al gobierno; el “gabinete de lujo” a
un poco más de un año, comprobamos son un conjunto de tecnócratas liberales
lobystas que hacen políticas de parches al modelo neoliberal. Nada nuevo nos
puede ofrecer este modelo que sigue fracasando.
El gobierno de la derecha está mostrando incapacidad
para manejar las crisis con ribetes de escándalo que se han venido sucediendo,
como el caso del SIS, Chinchero, el Contralor, el ministro de economía Thorne,
las recurrentes puestas en escena del indulto a Fujimori, la leche que no es
leche, El caso Julia Príncipe y la procuradora Ampuero, que generaron una
polarización entre la mayoría congresal de Fuerza Popular con el ejecutivo,
pero que revela el carácter corrupto y pro-empresarial del gobierno. En el
marco de esta contradicción secundaria entre las representaciones de la
derecha, la última crisis es producida por la huelga nacional de los maestros,
quienes piden la renuncia de la ministra de educación a lo que el gobierno se
niega y piden que el congreso le dé voto de confianza, al ser negado tumbó a
todo el gabinete. Enfrentamiento político entre el congreso y el ejecutivo que
alarma a la derecha empresarial y clama por un entendimiento ya que a la
parálisis económica, se suma los escándalos de corrupción, el narcotráfico, los
proyectos trabados, los sindicatos que ganan la calle, las comunidades nativas
en lucha por sus derechos y defendiendo el medio ambiente, los problemas
cotidianos de inseguridad que atemoriza a la población y que en conjunto
generan una crisis de gobernabilidad.
El tema del
indulto que el gobierno ha venido manoseando, lo harán posible con el nuevo
gabinete de Araos; así se fortalece el infame pacto de impunidad entre el
apro-fujimorismo y el gobierno que le daría cierta estabilidad a PPK y se
protegerían mutuamente de las acusaciones de corrupción que involucra a PPK y
que están en proceso de investigación.
Es un
régimen que refuerza la dependencia, el alineamiento con el imperialismo
yanqui, que seguirá implementando las directivas del FMI y en la política
internacional será más agresivo contra los gobiernos progresistas de la región,
avalando la política intervencionista de los EEUU en Venezuela, como la reunión
de cancilleres en Lima convocados por el gobierno para tomar medidas contra la
revolución bolivariana, buscando aislarla internacionalmente para golpearla
mejor. Este gobierno, es ficha importante para las jugadas del imperio en la
región.
5. Los conflictos sociales como los
cañeros de Tumán que el gobierno respondió con la declaratoria de emergencia
que aún continúa; las protestas de los campesinos damnificados del fenómeno del
niño costero del Bajo Piura por el abandono en que se encuentran sin
reconstrucción, la huelga de los médicos ,
de las enfermeras, de obstetras, de los maestros desbordando al CEN del
SUTEP que ha mantenido una posición pusilánime y de contubernio con el
Ministerio de Educación frente a las reivindicaciones de los maestros; la
marcha de los amautas concentró en Lima
de manera masiva a miles de maestros de
las diferentes localidades del país, presionando al gobierno para que dé
solución a los problemas de la educación pública; los conflictos de las
comunidades nativas contra las petroleras que contaminan la amazonía. La huelga
magisterial, los gremios del sector salud, la FENTASE, los trabajadores bajo el
régimen de CAS, las contradicciones ejecutivo-congreso dan de baja al gabinete
Zavala; Este conjunto de conflictos entre otros, generan imagen de desgobierno.
Es decir, el modelo neoliberal hace agua por todas partes.
Resaltamos el papel de las manifestaciones de protesta
callejera que cubre un espacio muy importante, desplazando el criterio que sólo
se puede hacer política desde las instituciones del sistema. Los maestros y los
trabajadores del sector salud principalmente, ganaron las calles y plazas
mostrando que la movilización popular es una potente herramienta para luchar
por sus reivindicaciones y contra el neoliberalismo.
Se perfila un
frente neoliberal entre PPK, el fujimorismo, el APRA; aunque con dificultades.
Los acerca la economía, pero los separa la política, sobre todo en el caso del
fujimorismo, afanoso de copar instituciones del aparato del estado, orientando
toda su actividad política hacia la presidencia en el 2021; tienen que proteger
“la institucionalidad democrática”, que es funcional al modelo neoliberal y a
los intereses de los grupos de poder económico.
Derrotar al
fujimorismo en los barrios y comunidades pobres es condición de victoria para
la izquierda. La batalla decisiva será con ellos. Cuentan con ingentes
recursos, aparato, redes mafiosas y mucha ambición política. Desnudar la
entraña proimperialista, proempresarial y corrupta del gobierno de PPK. Son como el sida y el cáncer.
6. En el campo popular las
organizaciones políticas también se preparan para enfrentar los tiempos que
vienen, a pesar de su dispersión y marginalidad. Señalemos los congresos
nacionales de los Partidos Comunistas. Pero lo relevante es el Movimiento Nuevo
Perú que viene de realizar tres Encuentros Nacionales y la Conferencia Nacional
de Organización que se orientan hacia la realización de su Congreso Fundacional
el 9 y 10 de diciembre; su lideresa Verónica Mendoza tiene una aceptación del
28% en las encuestas, a pesar de su exigua presencia en los medios. Por otro
lado, tenemos que reconocer autocríticamente que subsisten prácticas políticas que muestran deficiente
cultura de trabajo en frente; falta una actitud más confrontacional frente al
gobierno y toda la derecha; acompañar a los sectores en lucha y el campo popular en
general por sus reivindicaciones inmediatas y contra el modelo; falta volcarnos
a los pueblos, a las calles y plazas con campañas políticas que expliquen al
pueblo nuestra visión de país y nuestras ideas para superar los problemas
nacionales, recolectando firmas, con Verónika a la cabeza, los grupos
impulsores y la bancada parlamentaria con fuerza y audacia.
7. En general, hay pasos de
reactivación, resistencia y lucha en importantes sectores sindicales,
campesinos, nativos, la mujer, los jóvenes, la diversidad. Aunque aún
fragmentarias o sectorizadas; trabajar para articularlas y organizar un gran
torrente anti-neoliberal y antimperialista. Un buen tema es el frente
anticorrupción donde concurran todas las fuerzas políticas, sindicales, vecinales,
colectivos, etc, todas las fuerzas susceptibles de trajinar juntos contra la
corrupción. Esta lucha debe mostrar la corrupción, conducta mafiosa e impunidad
que campea en la derecha política y empresarial y su raigambre antipatriota y
antipopular.
Tenemos que cambiar la correlación de fuerzas que por
ahora, es muy favorable a la derecha.
Hay mucho
trabajo que hacer en este terreno y el esfuerzo de construir las herramientas
políticas no debe hacernos perder de vista que entre el movimiento social y el
político hay vasos comunicantes que se retroalimentan.
Nos
reafirmamos que son tiempos de acumulación de fuerzas políticas, sociales, culturales.
Hay que ayudar a reconstruir el tejido social. Avanzar en el fortalecimiento de
las organizaciones de masas, eliminando el sectarismo, hegemonismo y
burocratismo en el trabajo con el pueblo. Hay que aprender a integrar la
política revolucionaria como parte de sus preocupaciones y racionalidad
cotidiana, a integrar sus luchas sectoriales aún fragmentarias a una propuesta
de nueva sociedad, construyendo desde ya embriones de poder popular.
El avance o
no del predominio neoliberal, depende de la resistencia popular que
implementemos. Nuevo Perú debe pasar a la ofensiva política con nuestra dirección
nacional y representación parlamentaria; ganar la calle implementando campañas
políticas nacionales, levantando ideas eje de la propuesta programática popular
encaminada hacia una constituyente y nueva constitución. Hay que avanzar
decididamente en la tarea de cambiar la correlación de fuerzas para ser gobierno.
El camino
que transitamos acompañando al pueblo del cual somos parte, para convertirlo en
sujeto colectivo protagónico de la revolución que el país necesita, es el
camino más difícil porque vamos remando contra la corriente. Pero el pueblo
unido, organizado, movilizado y con propuestas propias, vencerá.
¡¡POR LA VIDA,LA PATRIA Y EL
SOCIALISMO… VENCEREMOS!!
Comité Ejecutivo
Nacional
Partido Pueblo Unido